Mapa de Santorini. En rojo, ESA / Archipiélago de Santorini
Cúpulas volcánicas
✍ El derrame lento de lavas fluidas no es posible cuando la temperatura del magma es inferior a 1200°. Tal es el caso general de las lavas ácidas, es decir ricas en sílice que producen las traquitas y andesitas. Pero puede ocurrir que una lava básica de tipo basáltico llegue a la superficie a una temperatura que le quiete la fluidez. En todo caso el magma que se presenta en la boca del volcán con consistencia viscoso no puede llegar muy lejos en su derrame. Se acumula alrededor del orificio formando lo que se ha propuesto llamar una cúpula volcánica.
✍ Fouqué ha estudiado un ejemplo típico de este fenómeno en el archipiélago de Satorín (Mar Egeo), donde las islas de kameni son cúpulas volcánicas traquíticas que renacen en medio de un inmenso cráter de explosión. Los vistos de Giorgios que nos ofrece Fouqué muestran una acumulación caótica de bloques enormes, que la lava viscosa empuja hacia delante. La abertura es una especie de pústula que se eleva, se derrumba y produce explosiones, ecos amortiguados del estallido que en otro tiempo hizo saltar todo el centro del aparato.
✍ La chimenea de esta cúpula volcánica esta expuesta a la obturación completa, cuando la temperatura del magma baja a los 1000° entonces el desprendimiento de vapores es imposible. Su presión acaba por provocar explosiones terribles por lanzamientos de “nubes ardientes” como la que destruyo la ciudad de San Pedro de la Martinica, en 1902.
✍ Fouqué ha estudiado un ejemplo típico de este fenómeno en el archipiélago de Satorín (Mar Egeo), donde las islas de kameni son cúpulas volcánicas traquíticas que renacen en medio de un inmenso cráter de explosión. Los vistos de Giorgios que nos ofrece Fouqué muestran una acumulación caótica de bloques enormes, que la lava viscosa empuja hacia delante. La abertura es una especie de pústula que se eleva, se derrumba y produce explosiones, ecos amortiguados del estallido que en otro tiempo hizo saltar todo el centro del aparato.
✍ La chimenea de esta cúpula volcánica esta expuesta a la obturación completa, cuando la temperatura del magma baja a los 1000° entonces el desprendimiento de vapores es imposible. Su presión acaba por provocar explosiones terribles por lanzamientos de “nubes ardientes” como la que destruyo la ciudad de San Pedro de la Martinica, en 1902.
